En una mesa de Demon: The Fallen, mi juego favorito, tuve la certeza de probar qué era jugar un demonio Malefactor, un tipo de personaje totalmente contrario a los que estoy acostumbrada a hacer, siempre rondando en entre Lammasu y Asharu, todos sociales Más que nada fue por el mero desafío de interpretación y de ver como yo podía meterme en la piel de un tipo de demonio que, a diferencia de muchos de otros exisentes en el juego, no comprende muy bien por qué la humanidad funciona (o disfunciona) como tal.
Pero no contaba con que me pasara algo que suele suceder a los personajes, como se les dice "machaqueros", que tienen sus habilidades más enfocadas con los elementos y/o el combate: ahora, los dados empiezan a tener no solamnete importancia, sino más presencia decisiva.
Estos son fragmentos de acción de mi personaje, y cómo el azar cobra peso, en vez de enfocarse más a la drmática como estoy acostumbrada.
Y disculpen cualquier palabra fuerte, insinuación y boludez de mi parte. Cuando uno está con amigos y disfruta el rol, la cosa se pone divertida
Pero no contaba con que me pasara algo que suele suceder a los personajes, como se les dice "machaqueros", que tienen sus habilidades más enfocadas con los elementos y/o el combate: ahora, los dados empiezan a tener no solamnete importancia, sino más presencia decisiva.
Estos son fragmentos de acción de mi personaje, y cómo el azar cobra peso, en vez de enfocarse más a la drmática como estoy acostumbrada.
Agradezco enormemente a Dantalion, quien es el que siempre filma y sube nuestras locuras =)
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